Después de tres semanas nerviosas, movidas e intensas, todos vivimos aquí el desenlace de una etapa que, en mayor o menor medida, nos ha traído a todos alguna que otra novedad, y en esta semana con la conjunción Mercurio y Urano en Tauro:

El Arcano del Tarot XIV La Templanza nos habla del abrazo de los cielos, y de la influencia de las más altas Instancias. Por consiguiente, esta semana es tiempo de analizar el rumbo que hemos tomado; y de los cambios que hemos provocado.

Es el momento perfecto para cultivar la percepción extra-sensorial; de Tauro para seguir las señales, buscar el silencio, meditar, y escucharnos a nosotros mismos.

Ahora resulta más sencillo conectar con lo inconsciente y lo transpersonal, y sacar así conclusiones sólidas y definitivas de aspectos muy importantes de nuestras vidas. Todos vamos a percibir el desenlace que deriva de lo que venimos creando.

Algunos podemos sentirnos volar por encima de las limitaciones mundanas, humanas y terrenales, y elevarnos ante la mediocridad general de un mundo que últimamente flirtea con la oscuridad más de la cuenta.

Otros sentirán todo lo contrario, clara señal de que siguen atados, apegados o limitados a sus propios miedos, o ciegos ante un mundo maravilloso que son capaces de percibir. Estos últimos pueden por fin despertar (Urano) y abrir los ojos; si es que son capaces de ver la oportunidad que tienen de desprenderse de sus debilidades terrenales, y a la vez, abrir la puerta de un nivel de conciencia superior.